El 10 de febrero
comenzamos este año la cuaresma, recordando que somos polvo y
ceniza, escuchando una llamada
a la conversión y a creer en el Evangelio. Cuarenta días de
especial preparación en todos los ámbitos de nuestra persona que nos sitúan
mirando a la Pascua.
La red, nuestra presencia digital,
también se involucra en este movimiento de salida, de reflexión, de
oración, de renovación. De un modo u otro, o bien es una ayuda para
acercarse más al Señor, o bien es estorbo y distracción. Y esto pide
discernimiento por nuestra parte, sincero y abierto.
1. En lugar de abandonar las redes, de cerrar estos espacios,
conviértelos en ocasión para la evangelización y el testimonio sencillo.
Parece que lo fácil es huir, más que transformar.
2. En lugar de centrados en uno mismo, pasar a la búsqueda del otro, salir de lo
que nos atrapa. Acoger nuevas personas, propiciar más el diálogo, escuchar
las preocupaciones y anhelos del mundo en el que estamos.
3. En lugar de crear polémica y alentarlas, ser en la red testimonio de unidad,
con palabras prudentes y cercanas, capaces de tejer y unir, de aunar.
4. En lugar de mirar para otro lado, ser voz comprometida. Quizá sea un tiempo
especial para recordar a quienes no están, los que están puestos en los
márgenes de la sociedad con el peligro de ser abandonados.
5. En lugar de criticar, proponer la riqueza del Evangelio, que
cada día se encarna en cientos de personas que trabajan cerca de ti por la
paz, por las personas, por los niños, por los enfermos, por los jóvenes, por
los que no tienen casa, por quienes no saben cómo vivir.
6. En lugar de postureo e hipocresía digital, dar a conocer cómo vivimos. Y que sirva de
contraste, que muestre lo cotidiano, también lo que nos cuesta, lo
decepcionante, lo difícil que puede resultar a veces el Evangelio. La Cruz es
altamente evangelizadora.
7. En lugar de aislarse, convocar con él.En iMision creemos en el
encuentro cara a cara, propiciado por la red. Quizá sea este tiempo especial
el momento para quedar con alguien que conoces sólo digitalmente. Quizá sea
momento para invitar y entrelazarse aún más.
8. En lugar de la cultura digital
deshumanizante, reflexionar sobre
cómo humanizar la red, lanzarse y dar el paso con una presencia con rostro,
con una vida normal...
9. En lugar de lo que nos separa, buscar lo que nos une. La fe, por
supuesto. También otras pasiones de las que Dios se vale para evangelizar
calladamente. Puede ser un tiempo hermoso para no "cristianizarnos"
"a saco", y dejar que el evangelio cale en nuestra vida,
relaciones, tareas, preocupaciones, dolencias, necesidades.
10. En lugar de nuestras palabras, más Palabra. Dicho esto, con todo mi
cariño, también un poco más de silencio por nuestra parte, un poco más de
escucha. La Palabra apasiona a quien la conoce.
"En lugar del hombre
viejo, dejar nacer el hombre nuevo." Esto también es cuaresma. Es el
tiempo de la misericordia que reclama nuestro corazón agitado y cansado,
tiempo de la misericordia para alcanzar paz y descansar en lo importante,
tiempo de misericordia para no vivir heridos, tiempo de misericordia para
dejarse amar en nuestra pobreza, en nuestra debilidad, en nuestra capacidad
para amar, en nuestras pasiones. Tiempo de misericordia para escuchar dónde
está Dios, dónde mostrarnos tal y como somos.
Salve Dios
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SALVE DEUS! FAÇAM O FAVOR DE SEREM FELIZES. COMAM E BEBAM; A MESA ESTÁ POSTA! SALVE DEUS
segunda-feira, 8 de fevereiro de 2016
Cuaresma digital
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