quarta-feira, 6 de janeiro de 2016

Ya vienen los Reyes!



¿Habéis sido buenos...? 
¡Seguro que sí, aunque siempre se pueda mejorar! La de hoy es una Noche en la que todos debemos ser un poco niños, tener la ilusión, esperanza y mirada de los niños. En el transcurso de la noche del 5 al 6, son muchos los pequeños que esperan con ilusión la llegada de esos magos que la tradición, desde el siglo V, convirtió en tres Reyes con el nombre de Melchor, Gaspar y Baltasar. La ilusión y la inocencia de los más pequeños que esperan sus regalos con impaciencia. Os animamos a que no olvidéis a los más necesitados, a quienes no tienen nada. ¡Compartid! Enseñad a vuestros hijos a compartir, que vean que vosotros lo hacéis y hacedlo con ellos. Enseñad a vuestros pequeños a que ese Niño, el Redentor, nos ofreció el mayor de los regalos, la salvación, y que ese regalo no es para unos pocos, lo es para todos. Enseñadles a compartir para que crezcan conformando un mundo cada vez más justo.

Cabalgatas, nervios, regalos… Pero lo que realmente celebraremos el 6 de enero es una de las fiestas litúrgicas más antiguas, la Epifanía del Señor. En Oriente comenzó a celebrarse en el siglo III, y en Occidente en el siglo IV. Hagámoslo con profundidad, intentando alejarnos de los ruidos del mundo.

Tratemos de adentrarnos en el relato de Marcos y, guiados por la estrella, junto a aquellos varones magos, postrémonos ante la fragilidad del Niño Dios, del Amor. No llevaremos ni incienso, ni oro, ni mirra pero ¿Qué mejor que nosotros mismos como ofrecimiento?

¡Sed vosotros mismos la ilusión! Y no lo olvidéis, sedlo también en las redes. Disfrutad del día con alegría e intensidad, teniendo claro que Él es el realmente importante.

SALVE DIOS

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